domingo, 1 de abril de 2018

Domingo de pascua





DOMINGO DE PASCUA

ORACION PARA BENDECIR LA MESA E INVOCAR
LA PROTECCION DIVINA SOBRE LA CASA.
Hoy es el sagrado día de pascua en que Jesús venciendo a la muerte
volvió a la vida para que nosotros tuviéramos VIDA en abundancia.
Como corresponde a una familia cristiana, imploremos la bendición divina.
sobre nuestra familia y nuestra casa 
(digamos después de cada invocación)
"Bendícenos Señor porque somos tus hijos"
- Porque con la resurrección de Jesús venciste la muerte para siempre...
- Porque sellaste una alianza de amor con todo tu pueblo...
- Porque nos liberaste de la esclavitud del pecado...
- Porque nos diste la gracia de ser una familia cristiana...
- Porque prometiste a quienes te son fieles bendecir a los hijos de sus hijos...
- Porque nos das la oportunidad de renovar nuestras vidas en esta pascua...
- Porque nos permites ganar nuestro pan y nos colmas de tus bienes...
- Porque nos reanimas con tu ayuda en medio de las dificultades...
- Porque un día nos reunirás con los seres queridos en la mesa celestial...
JESUS resucitó! Amén.

sábado, 31 de marzo de 2018

Vigilia Pascual




El Sábado Santo es el nombre que algunas denominaciones cristianas dan al sábado de la semana del primer plenilunio de primavera. Es el tercer día del Triduo Pascual, que concluye con las primeras Vísperas del Domingo de Resurrección culminando así para los cristianos la Semana Santa. Tras conmemorar el día anterior la muerte de Cristo en la Cruz, se espera el momento de la Resurrección. Es la conmemoración de Jesús en el sepulcro y su Descenso al Abismo. Una vez ha anochecido, tiene lugar la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual

Según una antiquísima tradición, esta es noche de vigilia en honor del Señor (Ex 12,42). Los fieles, tal como lo recomienda el evangelio (Lc 12,35-36), deben parecerse a los criados, que con las lámparas encendidas en las manos, esperan el retorno de su señor, para que cuando llegue los encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa" (Misal, pág. 275).

Esta Noche Pascual tiene, como toda celebración litúrgica, dos partes centrales:

- La Palabra: Solo que esta vez las lecturas son más numerosas (nueve, en vez de las dos o tres habituales).
- El Sacramento: Esta noche, después del camino cuaresmal y del catecumenado, se celebran, antes de la Eucaristía, los sacramentos de la iniciación cristiana: el Bautismo y la Confirmación.

Así, los dos momentos centrales adquieren un relieve especial: se proclama en la Palabra la salvación que Dios ofrece a la humanidad, culminando con el anuncio de la resurrección del Señor.
Y luego se celebra sacramentalmente esa misma salvación, con los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. A todo ello también se le antepone un rito de entrada muy especial: se añade un rito lucernario que juega con el símbolo de la luz en medio de la noche, y el Pregón Pascual, lírico y solemne.
La Pascua del Señor, nuestra Pascua
Todos estos elementos especiales de la Vigilia quieren resaltar el contenido fundamental de la Noche: la Pascua del Señor, su Paso de la Muerte a la Vida.
La oración al comienzo de las lecturas del Nuevo Testamento, invoca a Dios, que "ilumina esta noche santa con la gloria de la resurrección del Señor". En esta noche, con más razón que en ningún otro momento, la Iglesia alaba a Dios porque "Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado" (Prefacio I de Pascua).
Pero la Pascua de Cristo es también nuestra Pascua: "en la muerte de Cristo nuestra muerte ha sido vencida y en su resurrección resucitamos todos"(Prefacio II de Pascua).
La comunidad cristiana se siente integrada, "contemporánea del Paso de Cristo a través de la muerte a la vida". Ella misma renace y se goza en "la nueva vida que nace de estos sacramentos pascuales" (oración sobre las ofrendas de la Vigilia): por el Bautismo se sumerge con Cristo en su Pascua, por la Confnmación recibe también ella el Espíritu de la vida, y en la Eucaristía participa del Cuerpo y la Sangre de Cristo, como memorial de su muerte y resurrección.
Los textos, oraciones, cantos: todo apunta a esta gozosa experiencia de la Iglesia unida a su Señor, centrada en los sacramentos pascuales. Esta es la mejor clave para la espiritualidad cristiana, que debe centrarse. más que en la contemplación de los dolores de Jesús (la espiritualidad del Viernes Santo es la más fácil de asimilar), en la comunión con el Resucitado de entre los muertos.
Cristo, resucitando, ha vencido a la muerte.
Este es en verdad "el día que hizo el Señor". El fundamento de nuestra fe. La experiencia decisiva que la Iglesia, como Esposa unida al Esposo, recuerda y vive cada año, renovando su comunión con El, en la Palabra y en los Sacramentos de esta Noche.
Luz de Cristo
El fuego nuevo es asperjado en silencio, después, se toma parte del carbón bendecido y colocado en el incensario, se pone incienso y se inciensa el fuego tres veces. Mediante este rito sencillo reconoce la Iglesia la dignidad de la creación que el Señor rescata.
Pero la cera, a su vez, resulta ahora una criatura renovada. Se devolverá al cirio el sagrado papel de significar ante los ojos del mundo la gloria de Cristo resucitado. Por eso se graba en primer lugar la cruz en el cirio. La cruz de Cristo devuelve a cada cosa su sentido. Por ello el Canon Romano dice: "Por él (Cristo) sigues creando todos los bienes, los santificas, los llenas de vida, los bendices y los repartes entre nosotros".
Al grabar en la cruz las letras griegas Alfa y Omega y las cifras del año en curso, el celebrante dice: "Cristo ayer y hoy, Principio y Fin, Alfa y Omega. Suyo es el tiempo. Y la eternidad. A él la gloria y el poder. Por los siglos de los siglos. Amén".
Así expresa con gestos y palabras toda la doctrina del imperio de Cristo sobre el cosmos, expuesta en San Pablo. Nada escapa de la redención del Señor, y todo, hombres, cosas y tiempo están bajo su potestad.
Se lo adorna con granos de incienso, según una tradición muy antigua, que han pasado a significar simbólicamente las cinco llagas de Cristo: "Por tus llagas santas y gloriosas nos proteja y nos guarde Jesucristo nuestro Señor".
Termina el celebrante encendiendo el fuego nuevo, diciendo: "La 1uz de Cristo, que resucita glorioso, disipe las tinieblas del corazón y del espíritu".
Tras el cirio encendido que representa a Cristo, columna de fuego y de luz que nos guía a través de las tinieblas y nos indica el camino a la tierra prometida, avanza el cortejo de los ministros. Se escucha cantar tres veces:"Luz de Cristo" mientras se encienden en el cirio recién bendecido todas las velas de la comunidad cristiana.
Hay que vivir estas cosas con alma de niño, sencilla pero vibrante, para estar en condiciones de entrar en la mentalidad de la Iglesia en este momento de júbilo. El mundo conoce demasiado bien las tinieblas que envuelven a su tierra en infortunio y congoja. Pero en esa hora, puede decirse que su desdicha ha atraído la misericordia y que el Señor quiere invadirlo todo con oleadas de su luz.
Los profetas habían prometido ya la luz: "El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande", escribe Isaías (Is 9, I; 42,7; 49,9). Pero la luz que amanecerá sobre la nueva Jerusalén (Is 60,1ss.) será el mismo Dios vivo, que iluminará a los suyos (Is 60, 19) y su Siervo será la luz de las naciones (Is 42,6; 49,6).
El catecúmeno que participa en esta celebración de la luz sabe por experiencia propia que desde su nacimiento pertenece a las tinieblas; pero sabe también que Dios "lo llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa" (1 Pe 2,9). Dentro de unos momentos, en la pila bautismal,"Cristo será su luz" (Ef 5, 14). Se va a convertir de tiniebla que es en "luz en el Señor" (Ef 5,8).
Pregón pascual o "exultet"
Este himno de alabanza, en primer lugar, anuncia a todos la alegría de la Pascua, alegría del cielo, de la tierra, de la Iglesia, de la asamblea de los cristianos. Esta alegría procede de la victoria de Cristo sobre las tinieblas.
Luego, entona la gran Acción de Gracias. Su tema es la historia de la salvación resumida por el poema. Una tercera parte consiste en una oración por la paz, por la Iglesia en sus jefes y en sus fieles, por los que gobiernan los pueblos, para que todos lleguen a la patria del cielo.
La liturgia de la Palabra
Esta noche la comunidad cristiana se detiene más de lo ordinario en la proclamación de la Palabra. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento hablan de Cristo e iluminan la Historia de la Salvación y el sentido de los sacramentos pascuales. Hay un diálogo entre Dios que habla a su Pueblo (las lecturas) y el Pueblo que responde (Salmos y oraciones).
Las lecturas de la Vigilia tienen una coherencia y un ritmo entre ellas. La mejor clave es la que dio el mismo Cristo: "todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí, tenía que cumplirse, y comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó (a los discípulos de Emaús) lo que se refería a él en toda la Escritura" (L,c 24,27).
Lecturas del Antiguo Testamento
Primera lectura: Gn 1,1-31 ó 2,1-2: Vio Dios todo lo que había hecho: y era muy bueno. 
Segunda lectura: Gn 22,1-18: El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe.
Tercera lectura Ex 14-15,30 - Los israelitas cruzaron el mar Rojo.
Cuarta lectura: Is 54,5-14 - Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor.
Quinta lectura: Is 55, 1-11 - Vengan a mí, y vivirán; sellaré con ustedes una alianza perpetua. 
Sexta lectura: Bar 3,9-15.32-4,4 - Camina a la claridad del resplandor del Señor
Séptima lectura: Ez 36.16-28 - Derramaré sobre ustedes un agua pura, y les daré un corazón nuevo.

El Antiguo Testamento prepara la realidad del Nuevo Testamento: lo que se anunciaba y prometía, ahora se ha cumplido de verdad.
Es importante subrayar este paso al Nuevo Testamento: el Misal indica en este momento diversos signos, tales como el adorno del altar (luces, flores), el canto del Gloria y la aclamación del Aleluya antes del Evangelio. También se ilumina de manera más plena la iglesia ya que durante las lecturas del Antiguo Testamento estaba iluminada más discretamente.
Sobre todo es el Evangelio, tomado de uno de los tres sinópticos. según el Ciclo, el que hay que destacar: es el cumplimiento de todas las profecías y figuras, proclama la Resurrección del Señor.
Lecturas del Nuevo Testamento
Primera lectura: Rom 6,3-11 - Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más.
Evangelio 
CICLO A: Mt 28.1-10 - Ha resucitado y va por delante de ustedes a Galilea.
CICLO B: Mc 16, 1-8 - Jesús Nazareno, el crucificado, ha resucitado.
CICLO C: Lc 24.1-12 - Por qué buscan entre los muertos al que está vivo.
La Liturgia bautismal
La noche de Pascua es el momento en el que tiene más sentido celebrar los sacramentos de la iniciación cristiana. Después de un camino catecumenal (personal, si se trata de adultos y de la familia, para los niños, y siempre en lo que cabe, de la comunidad cristiana entera), el signo del agua -la inmersión, el baño- quiere ser la expresión sacramental de cómo una persona se incorpora a Cristo en su paso de la muerte a la vida.
Como dice el Misal, si se trata de adultos, esta noche tiene pleno sentido que además del Bautismo se celebre la Confirmación. para quedar ya integrados plenamente a la comunidad eucarística. El sacerdote que preside tiene esta noche la facultad de conferir también la Confirmación, para hacer visible la unidad de los sacramentos de iniciación.

La celebración consta de los siguientes elementos:
la letanía de los santos (si hay bautismo), según lo sugerido por el Misal;

la bendición del agua más que bendecir el agua se trata de bendecir a Dios por todo lo que en la Historia de la Salvación ha hecho por medio del agua (desde la creación y el paso del Mar Rojo hasta el bautismo de Jesús en el Jordán), pidiéndole que hoy también a través del sígno del agua actúe el Espíritu de vida sobre los bautizados;

el Bautismo y la Confirmación según sus propios rituales;

la renovación de las promesas bautismales, si no se ha celebrado el Bautismo, (ya lo habrán realizado entonces, junto con los padrinos y/o bautizandos). Se trata de que todos participen conscientemente tanto en la renuncia como en la profesión de fe;

el signo de aspersión, con un canto bautismal, como un recuerdo plástico del propio Bautismo. Este signo se puede repetir todos los domingos de la Cincuentena Pascual, al comienzo de la Eucaristía;

la Oración universal o de los fieles, que es el ejercicio, por parte de la comunidad, de su sacerdocio bautismal intercediendo ante Dios por toda la Hurnanidad.
La Eucaristía
La celebración eucarística es la culminación de la Noche Pascual. Es la Eucaristía central de todo el año, más importante que la de Navidad o la del Jueves Santo. Cristo, el Señor Resucitado, nos hace participar de su Cuerpo y de su Sangre, como memorial de su Pascua.
Es el punto culminante de la celebración.
Misas durante el día
En el transcurso de la Noche Santa participamos en el misterio pascual por medio de la celebración de los sacramentos del Bautismo y de la Eucaristía. En la segunda misa de Pascua, damos gracias por la vida nueva, cuya fuente nos ha sido abierta por la Resurrección de Cristo.
Hoy es la fiesta de las fiestas y el día de Cristo el Señor por excelencia. Hoy, Jesús vencedor de la muerte y del pecado, se manifestó a los suyos; hoy se dio a conocer a sus dos discípulos en el camino de Emaús por medio de la fracción del pan: hoy confirió el Espíritu Santo a sus Apóstoles para la remisión de los pecados y los envió al mundo para ser sus testigos. Como consecuencia de todo esto, cantamos: "Este es el día que hizo el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo". (Salmo 117).
Misa del día
Primera lectura: Hech 10,34a.37-43 - Nosotros hemos comido y bebido con Él después de su resurrección.
Segunda Lectura: Col 3, 1-4 - Busquen los bienes de allá arriba, donde está Cristo.
Evangelio: Jn 20 1-9 - Él tenía que resucitar de entre los muertos.
Misa vespertina
Esta comida con el Resucitado de los discípulos de Emaús en la tarde de Pascua debía iluminar en los siglos venideros, la celebración de la Eucaristía; es la irradiación de su alegría y la invitación a revivir la Pascua en cada Misa.
Evangelio: Lc 24, 13-35 - Lo reconocieron al partir el pan.

viernes, 30 de marzo de 2018

Oracion de Semana Santa







Te necesitamos, Cristo, único mediador,

para entrar en comunión con Dios Padre

y llegar a ser como Tú, Hijo único,

sus hijos adoptivos en el Espíritu Santo.

Te necesitamos, Palabra única,
Maestro de las verdades profundas

y fundamentales de nuestro vivir,

para saber quiénes somos y a dónde vamos,

para conocer el camino de la salvación.

Te necesitamos, Redentor nuestro,

para descubrir nuestra miseria y sanarla,

para distinguir entre el bien y el mal

y poseer la esperanza de la santidad,

para arrepentirnos de nuestros pecados y conseguir el perdón.





Te necesitamos, hermano primogénito del género humano,

ara encontrar los verdaderos motivos

de la fraternidad entre los hombres,

los fundamentos de la justicia,

los tesoros de la caridad, el bien inmenso de la paz.

Te necesitamos, siervo paciente de nuestros dolores,

para descubrir el sentido del sufrimiento

y darle un valor de expiación y redención.

Te necesitamos, vencedor de la muerte,

para vernos libres de la desesperación y de la nada

y tener certeza de tu misericordia infinita.

Te necesitamos, Cristo Señor, Dios-con -nosotros,

para aprender el verdadero amor.

caminar, con la alegría y la fuerza de tu amor,

por nuestra senda de fatigas, hasta el encuentro definitivo contigo:

el amado, el esperado,el bendito por los siglos de los siglos.

Amén.

jueves, 26 de octubre de 2017

Bendición para mi esposo





Señor, Tú que conoces los corazones y
escudriñas en las profundidades de cada alma,
hoy quiero pedirte por mi esposo, que para mi corazón
es muy amado,
a quien elegí gracias a Ti para que sea mi compañero y mi mejor amigo;
a quien preferí y escogí entre las páginas de mi vida.
Quiero pedirte por su corazón,
míralo con ternura y acaricia sus heridas más profundas,
sana su memoria de recuerdos dolorosos
y regálale la alegría siempre nueva para sus labios.
Colma su corazón de amor,
para que sus palabras, sus gestos
transmitan a quienes estamos a su lado
la compañía y la seguridad
que tanto necesitamos.
Fortalece sus manos
para que su trabajo sea digno y bueno,
guía sus pensamientos para que sus pasos
sean bendecidos.
No alejes tu mirada de sus días,
para que se sienta muy amado por Ti.
Atráelo hacia la Fuente de Tu Amor,
si se encuentra alejado;
manténlo muy unido a Ti,
si ya está aferrado a tus amores.
Toma su mano y guíalo cada día
para que como padre y esposo,
sea fiel a tus mandamientos
y su sola presencia
inspire fuerza, valentía y seguridad.
Que su familia pueda recurrir a él,
como sostén y guía, fuerza y ayuda
en cualquier situación.
Que nuestros hijos descubran en él,
al modelo perfecto de amor
y seguridad;
que en sus brazos aprendan del valor del trabajo y la fidelidad,
y que por sus palabras
beban de honestidad y responsabilidad.
Bendice su trabajo y las manos que día a día no se cansan;
que todos sus caminos sean bendecidos
y que yo, como esposa, descubra en él…
el amor verdadero y eterno que siempre anhelé.
Dame capacidad de entenderlo y amarlo,
sin pretender cambiarlo, más bien valorarlo.
Que corrija con prudencia y camine a su lado
respetando su individualidad y diferencias.
Que lo ame y cada día lo conduzca
con mis oraciones y ejemplo,
hacia nuestro fin, que es el Cielo,
donde el amor será eterno.
Que encuentre en él
la fuente del amor humano,
que su corazón no sea turbado
y que nuestros corazones
al mismo ritmo de amor fusionen su latir,
para que quienes comparten nuestras vidas,
vean en nosotros la belleza
del Amor de DIOS en nuestras vidas!!!.

Bendicion para los hijos





Bendicion para los hijos:

Oh Señor,
Gracias por mis hijos. Te pido que ellos te miren a través de mí y por ello te sigan. Por favor perdóname cuando cometa un error y ayúdales a ellos a perdonarme también. Señor, te ruego que mis pequeños vean y se den cuenta dentro de su corazón cuánto los amas.



Te pido que ellos sepan sin dudarlo que los amo también… especialmente cuando cometen errores.Ayuda a mis niños para que sepan que ellos “fueron hechos de una manera tan admirable y maravillosa” según el Salmo 139,14. Y que tienes grandes planes para sus vidas y que les ayudarás a prosperar y tener esperanza… aun cuando los tiempos sean difíciles (Jeremías 29,11).Te pido para mis hijos la fortaleza para que al hacer cosas difíciles, nunca se rindan. Permíteles, te lo suplico, Señor, que aprendan de sus errores y vuelvan a levantarse cuando caigan.Dales la sabiduría para reconocer lo que es bueno y lo que es malo. Protégelos de caer en las trampas de la adicción, el abuso, la ansiedad, la depresión, y el orgullo.Señor, dales la gracia de dirigir hacia Ti a todos aquellos que quieran hacerlos errar su camino, pero a la vez que sean listos al elegir sus mejores amigos.Te pido que mis hijos entreguen su pequeño gran corazón a Ti. Y cuando alguien trate de quebrantarlos, Tú puedas estar ahí para hacerlos sentir completos otra vez.Ayúdales también Señor, a tomar buenas decisiones, que tengan impactos positivos en su futuro. Capacítalos con aquello que tienes reservado para ellos. Ayúdales a mantener siempre la mirada firmemente dirigida hacia Ti y hacia Tu voluntad para que estén siempre en sintonía con lo que Tú quieras que hagan.Dales hambre de Tu palabra, y ayúdales a guardarla celosamente en sus corazones.Oh Señor, ayúdame a realizar todo aquello que esté en mis manos para enseñarles a ser individuos independientes que te amen, que amen a la gente y sirvan a Tu Palabra. Cuando ellos decaigan y duden de sus habilidades o de su misión en este mundo, ayúdame a decir las palabras correctas portadoras de esperanza.Gracias por este grandioso regalo que es verlos crecer y  aprender. Que nunca me pase desapercibido ni siquiera un día.Gracias por amar a mis hijos aún más de lo que yo puedo hacerlo. Sus vidas están en Tus asombrosas y amorosas manos, Señor. Míralos, protégelos, y mantenlos saludables, fuertes, inteligentes y amables, para que ellos puedan iluminar con Tu luz.Con el Poder de Jesús,Amén

Bendicion para los hijos





Bendicion para los hijos:

Oh Señor,
Gracias por mis hijos. Te pido que ellos te miren a través de mí y por ello te sigan. Por favor perdóname cuando cometa un error y ayúdales a ellos a perdonarme también. Señor, te ruego que mis pequeños vean y se den cuenta dentro de su corazón cuánto los amas.



Te pido que ellos sepan sin dudarlo que los amo también… especialmente cuando cometen errores.Ayuda a mis niños para que sepan que ellos “fueron hechos de una manera tan admirable y maravillosa” según el Salmo 139,14. Y que tienes grandes planes para sus vidas y que les ayudarás a prosperar y tener esperanza… aun cuando los tiempos sean difíciles (Jeremías 29,11).Te pido para mis hijos la fortaleza para que al hacer cosas difíciles, nunca se rindan. Permíteles, te lo suplico, Señor, que aprendan de sus errores y vuelvan a levantarse cuando caigan.Dales la sabiduría para reconocer lo que es bueno y lo que es malo. Protégelos de caer en las trampas de la adicción, el abuso, la ansiedad, la depresión, y el orgullo.Señor, dales la gracia de dirigir hacia Ti a todos aquellos que quieran hacerlos errar su camino, pero a la vez que sean listos al elegir sus mejores amigos.Te pido que mis hijos entreguen su pequeño gran corazón a Ti. Y cuando alguien trate de quebrantarlos, Tú puedas estar ahí para hacerlos sentir completos otra vez.Ayúdales también Señor, a tomar buenas decisiones, que tengan impactos positivos en su futuro. Capacítalos con aquello que tienes reservado para ellos. Ayúdales a mantener siempre la mirada firmemente dirigida hacia Ti y hacia Tu voluntad para que estén siempre en sintonía con lo que Tú quieras que hagan.Dales hambre de Tu palabra, y ayúdales a guardarla celosamente en sus corazones.Oh Señor, ayúdame a realizar todo aquello que esté en mis manos para enseñarles a ser individuos independientes que te amen, que amen a la gente y sirvan a Tu Palabra. Cuando ellos decaigan y duden de sus habilidades o de su misión en este mundo, ayúdame a decir las palabras correctas portadoras de esperanza.Gracias por este grandioso regalo que es verlos crecer y  aprender. Que nunca me pase desapercibido ni siquiera un día.Gracias por amar a mis hijos aún más de lo que yo puedo hacerlo. Sus vidas están en Tus asombrosas y amorosas manos, Señor. Míralos, protégelos, y mantenlos saludables, fuertes, inteligentes y amables, para que ellos puedan iluminar con Tu luz.Con el Poder de Jesús,Amén

jueves, 5 de octubre de 2017

Oracion de Dios para la FAMILIA







La bendición de Dios está en mi hogar. Estamos llenos del Santo Espíritu de amor, poder y dominio Propio. En mi familia hay entendimiento, comunicación, comprensión. Estamos unidos por el Poder de Jesús. Él tiene el primer lugar en esta casa. Él nos levantará, si hemos fallado. Su Palabra llenará cada día nuestras vidas. Yo tomo la responsabilidad de guiar a mis hijos en Tu Palabra e inculcarles el amor a Dios y EL RESPETO A SU PRÓJIMO. 


En este hogar no habrá ni emociones, ni conductas desenfrenadas. En el nombre de Jesús podemos controlar lo que hablamos. No ofenderé ni a mi cónyuge, ni a mis hijos con mi lengua. Mis hijos no oirán mentiras, calumnias ni chismes CONTRA NADIE en esta casa.
Les enseñaré a estar contentos con lo que tienen, pero a estudiar, ahorrar, luchar y trabajar honestamente para recibir un sueldo justo.
 
YO NO CRIARÉ HIJOS CAPRICHOSOS, HARAGANES, PENDENCIEROS, NECIOS, CRITICONES, CONTUMACES Y AMADORES DE SÍ MISMOS. Mis hijos no andarán en cárceles, ni en pandillas, ni en drogas, porque en mi hogar recibirán atención, amor, respeto, amistad y comprensión; y no solo gritos, regaños e insultos.
 
Amor en tiempo de amor, disciplina cuando se requiera disciplina, más de ninguna manera castigo cruel y despiadado. 

Yo enseñaré a mis hijos, que, para la mala conducta, la irresponsabilidad, la altanería y la pereza, HAY UN CASTIGO: La ruina espiritual, moral y financiera. No es un castigo de Dios, sino consecuencias que TODOS enfrentaremos, si actuamos desordenadamente.


Jesús, mi familia depende de ti: esta familia es TUYA. Mas yo reconozco mi responsabilidad y mi compromiso de sacar mi familia adelante. Buscaré cada día de Ti, me alimentaré de tu palabra: DAME DE TU GRACIA, TU FUERZA, TU PODER SOBRENATURAL PARA VENCER y ser un buen padre o madre. En el Nombre Poderoso de Jesús...